La Historia del Castillo de Hiroshima y sus Partes.
El Castillo de Hiroshima, también conocido como «Rijo» o «Castillo de la Carpa», es uno de los tesoros más destacados de la ciudad por ser testigo de la historia turbulenta de Japón, desde su construcción en el siglo XVI hasta su destrucción en la Segunda Guerra Mundial, y finalmente su reconstrucción como símbolo de fortaleza y recuperación. Hoy vamos a ver un poco acerca de la historia del Castillo de Hiroshima y sus diferentes partes.
Historia del Castillo de Hiroshima
1. Su construcción en la Era Feudal
El Castillo de Hiroshima fue construido en 1589 por el daimyo Mori Terumoto, uno de los poderosos señores de la guerra durante el período Sengoku (el período de los Estados Combatientes). Esta Era fue una época de grandes conflictos en Japón, marcada por las luchas de poder entre los daimyos. Mori Terumoto eligió la ubicación del castillo estratégicamente, cerca del delta del río Ota, lo que permitía un fácil acceso al mar y ofrecía ventajas tanto defensivas como comerciales.
El castillo no solo era una fortaleza militar, sino también el centro administrativo y político de la región. Durante esta época, el castillo se erigía con una estructura impresionante de cinco pisos y estaba rodeado por murallas y fosos, reflejando el poder y la influencia de su señor feudal.
2. Caída del castillo y cambio de poder
Con el ascenso del shogunato Tokugawa en 1600, Mori Terumoto fue despojado de sus tierras y el control del castillo pasó a la familia Asano, quienes lo mantuvieron durante más de 250 años. Durante este período, Hiroshima prosperó como una ciudad castillo y fue uno de los principales centros políticos y económicos de la región de Chugoku.
3. Destrucción y renacimiento tras la Segunda Guerra Mundial
El 6 de agosto de 1945, el castillo, al igual que gran parte de la ciudad de Hiroshima, fue destruido por la explosión de la bomba atómica. Su estructura original de madera no pudo resistir el impacto y, durante años, solo las ruinas de sus murallas y fosos recordaban su antiguo esplendor.
Sin embargo, en 1958 se emprendió la reconstrucción del castillo, que fue restaurado como una réplica fiel de la estructura original. Hoy, el castillo de Hiroshima no solo es un símbolo de la historia de la ciudad, sino también de su capacidad de renacer de las cenizas.
El Castillo de Hiroshima y sus partes
1. La torre principal
La estructura actual del castillo tiene cinco pisos y está construida principalmente de hormigón, con la estética tradicional de la arquitectura japonesa feudal. Aunque no es el edificio original, la reconstrucción se ha hecho con gran atención al detalle, lo que permite a los visitantes imaginar cómo habría sido el castillo en su apogeo.
El interior del castillo tiene un museo en el que se cuenta la historia de Hiroshima desde el período feudal hasta la actualidad, incluyendo exposiciones sobre la vida de los samuráis, la historia de los castillos japoneses y la importancia estratégica del castillo de Hiroshima en su época.
En el último piso de la torre principal, los visitantes pueden disfrutar de una espectacular vista panorámica de la ciudad, los ríos que la rodean y las montañas de fondo. Esta vista ofrece una oportunidad única para reflexionar sobre el pasado y el presente de Hiroshima con un solo punto de vista.
2. Los jardines del castillo
El castillo de Hiroshima está rodeado por hermosos jardines que ofrecen un lugar tranquilo para pasear y relajarse. En primavera, los cerezos en flor adornan el paisaje, convirtiendo el castillo en un destino popular para los hanami, la tradición japonesa de observar las flores de cerezo.
Los jardines también cuentan con réplicas de estructuras históricas, como las casas de los samuráis, que permiten a los visitantes sumergirse en la vida cotidiana de la era feudal. Estos pequeños detalles hacen del castillo no solo un lugar histórico, sino también un espacio educativo donde se puede aprender sobre la cultura y las costumbres del Japón pasado.
3. Los fosos y las murallas
Los fosos y las murallas originales del castillo todavía se pueden ver, aunque algunos han sido restaurados con el tiempo. Los fosos, que una vez fueron parte esencial de la defensa del castillo, ahora añaden un toque único al paisaje, con el reflejo de los árboles y el castillo en el agua creando una vista serena y fotogénica.
Eventos en el Castillo de Hiroshima
El Castillo de Hiroshima no es solo un sitio histórico, sino también un lugar activo culturalmente hablando. A lo largo del año, se celebran varios matsuri, como festivales de samuráis, exhibiciones de arquería y ceremonias de té en sus jardines. Estos eventos ofrecen a los visitantes la oportunidad de experimentar de primera mano algunas de las tradiciones culturales más antiguas de Japón.
Uno de los eventos más destacados es el Festival de las Flores de Hiroshima, que se celebra en mayo. Durante este festival, el castillo y sus alrededores se llenan de flores y se organizan espectáculos, desfiles y actividades culturales, lo que lo convierte en un momento ideal para visitar el castillo.
Consejos para los visitantes
Si tienes en mente visitar el Castillo de Hiroshima, es una buena idea combinarlo con una visita al Parque Memorial de la Paz y al Santuario de Itsukushima en Miyajima, ambos lugares de gran interés histórico y cultural.
Te recomendamos visitar el castillo por la mañana temprano o al final de la tarde para evitar las multitudes y disfrutar de una experiencia más tranquila. También, si tienes la suerte de visitarlo en primavera durante la temporada de los cerezos en flor, estarás en uno de los lugares más bonitos de Hiroshima.
¿Cómo llegar al Castillo de Hiroshima?
El castillo está ubicado en el corazón de la ciudad de Hiroshima, a poca distancia de otras atracciones importantes, como el Parque Memorial de la Paz de Hiroshima. Desde la estación de tren de Hiroshima, se puede llegar fácilmente al castillo en tranvía o autobús, o incluso caminando si prefieres explorar la ciudad a pie.
El acceso al castillo es sencillo, y la entrada al museo que se encuentra en su interior tiene un costo razonable. Eso si, las vistas panorámicas desde la última planta de la torre principal hacen que la visita valga cada yen.
Reflexión final
El Castillo de Hiroshima es un testimonio de la resiliencia de la ciudad y de su capacidad para renacer después de tanta destrucción. A medida que caminas por sus jardines, subes a su torre y admiras las vistas de la ciudad, te das cuenta de que este castillo es un símbolo de esperanza, fortaleza y renovación. Un lugar que no solo nos enseña sobre el pasado, sino que también nos inspira para el futuro.
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